miércoles, 22 de julio de 2009

Vacaciones en Chipiona.

Fue fantástico. Unos familiares de Lola nos invitaron a pasar el fin de semana en Chipiona "-Verás que bien se pasa aquí." Y realmente fue único.


Tras un viaje en coche a fuerza de aire acondicionado, llegamos a esa encantadora ciudad. Nos esperaban para poder aparcar el coche porque sólos iba a ser complicado. En la calle, ni lo sueñes.

-Ponlo aquí que el dueño de esta plaza de garaje es vecino y no viene hasta agosto.
-¡Qué bien!

La primera noche: a dar un paseo por la ciudad como es obligatorio. Las calles son un poco estrechas para tanta gente pero con un poco de amabilidad se puede andar. En la compra de los helados tuvimos mucha suerte porque sólo esperamos unos veinte minutos y, aunque ya no quedaban de los sabores que queríamos, los que nos dieron estaban muy buenos. Al comerlos, eso sí, había que tener cuidado porque el codo de la señora gorda, o el hombro del sevillano peinado para atrás, o la carrera del niño, podían hacer que te mancharas la nariz de turrón con pasas.

El día siguiente fue estupendo. Llegamos un poco tarde a la playa pero teníamos la suerte que unos amigos de nuestros familiares habían bajado a las ocho de la mañana y había cogido un buen sitio con tres sombrillas un poco separadas para que cupieran las nuestras. Para acercarse al agua eran necesarios tres perdones y cuatro lo siento, pero se llegaba y el agua estaba calentita, calentita, un poco pegajosa y lamosa de los aceites, pero calentita.

Incluso, lo mejor, uno de ellos se trajo una botella de fino de Jerez a la playa. Yo no quise beber, mirando por ellos, para que no les fuera a faltar, pero ellos lo pasaron en grande. Uno de ellos decía que llevaba veinte años sin bañarse en la playa y que no iba hoy a romper la tradición.

Y el domingo, a mediodía, ya para despedir las vacaciones, fuimos todos (los hombres, claro, que las mujeres iban por otra parte) a tomarnos unas cervecitas con sardinas a uno de los muchos bares del paseo marítimo.
No había sardinas. Pero pedimos una ración de calamares que es muy socorrido en estos trances. No había sitio apenas en el bar, pero haciendo haciendo sitio vinimos a llegar a un tonel de vino, de pie, que servía como mesa y que acababa de quedarse vacío. Estaba lleno de platos de plástico con las cáscaras de bichos del mar y servilletas de papel retorcidas y aceitosas, pero lo limpiamos como pudimos y nos dispusimos a esperar que el camarero se percatara de que estábamos allí. No hubo que esperar mucho, no creas, no más que con los helados y por fin nos trae las cervecitas, medio vaso de espuma, y para compensar los chorros de sudor que nos caían por las sienes, cojo el vaso, lo miro y me dispongo a dar un sorbo cuando aparece Lola:
- Luis, que ha llegado el dueño de la plaza de aparcamiento y que lleva tres horas buscándonos y que tiene un cabreo que dice que va a bollar el coche.
-Está bien. Ahora mismo vuelvo -le digo a los demás.
Cuando por fin encuentro las llaves, retiro el coche y me dispongo a buscar aparcamiento en Chipiona, con 40º a la sombra, calle por calle, cada vez más lejos de la casa. Imposible. Estaban cogido hasta los sitios prohibidos. Y en uno de ellos lo dejé al rato grande. Cuando volví al bar, andando claro, ya se habían ido aburridos de esperar.

Almorzamos y nos vinimos para Algeciras.
Lo pasamos estupendo.
Luiiy

miércoles, 15 de julio de 2009

LAS PAMPLINAS QUE NO CONOCES DE TU MÓVIL

LAS PAMPLINAS DEL TELÉFONO
(Las mentes encrespadas que tiran la piedra y escoden la mano por doquier, pueden pasar por alto estas pamplinas)
Cosas que tu teléfono móvil puede hacer (y que tú no sabes)
El número de emergencias en todo el mundo es: 112. Este número puede ser marcado aunque el teléfono esté bloqueado. ¡Inténtalo!
¿Dejaste las llaves dentro de tu coche y estás lejos de casa donde tienes otro control remoto para abrirlo? Pues bien, la solución está en que llames a tu casa y que alguien acerque el mando de apertura al teléfono. Tú tendrás que mantener el teléfono a aproximadamente 20 cms de distancia de la puerta del coche. Al hacer esto… ¡Bingo, los seguros saltan! Esto también sirve para el Maletero. ¡¡¡ Haz la prueba !!!
¿Se te agotó la batería del teléfono móvil? Todos los móviles tienen una reserva de carga en sus baterías que al marcar *3370# automáticamente se activa, dándote hasta un 50% de carga adicional. Cuando vuelvas a recargar tu teléfono, volverá a recargarse automáticamente y tendrás otra reserva para otra ocasión.
¿Qué hacer si te roban el móvil? Los comerciantes de móviles mantienen oculta esta información para que el ladrón siga utilizando el servicio y consumiendo y, a su vez , la víctima del robo compre otro teléfono y siga consumiendo también. Necesitas obtener el número de serie de tu equipo. Para obtener el número de serie marca *#06# SIN LLAMAR y sin más, en el visor aparece un código. Este código único en todo el mundo es el número de serie de tu equipo. Toma nota del mismo y consérvalo en un lugar seguro. Si te roban el móvil, avisa al operador de tu compañía y dale este código. Esto va a permitir que el móvil sea bloqueado completamente, aunque el ladrón cambie la tarjeta SIM. Probablemente no recuperes tu móvil, pero por lo menos vas a tener la seguridad de que quien lo haya robado no va a poder utilizarlo nunca.
LO MAS IMPORTANTE de esto es que si toda la gente conociera este truquito, el robo de móviles seria inútil. Así que reenvíalo a todos tus conocidos. Y no olvides anotar tu número de serie en un lugar seguro.
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Gracias, Manolo y me doy por bienllegado a este mundo de los jubilados. Me he enterado que es la última etapa de la vida.
Tengo cosas que hacer, por supuesto.
He comprobado lo que dices del movil y es verdad. Ya tengo anotado el número de serie.
Nos vemos mañana a las 1:30h.
Luiyi